Bajo el aguacero de la vida
Nos hemos entregado
A la tentación
De humedecer el deseo
De sentir,
El amor bajo la lluvia
Y amanecer así
Mojados en la cama
aapayés
Bajo el aguacero de la vida
Nos hemos entregado
A la tentación
De humedecer el deseo
De sentir,
El amor bajo la lluvia
Y amanecer así
Mojados en la cama
aapayés
Quiero una gota del perfume
De tus labios
Una caricia de tu silencio
Con el placer de tus besos
Una verso escrito con tus ojos
Y un poema enlazado
Con las manos escribiendo
Tentaciones
Quiero una gota de amor
De tus deseos
Y una gota de aroma
De tu libido en mis labios
Quiero una gota de amor
Por el resto de mi vida
Quiero la sensibilidad
De tus caricias
Quiero ser una gota del perfume
De tus labios
aapayés
El Popol Vuh soy yo
Ese grano
En el maizal de mi tierra
Pequeño pulgarcito de mi ciudad
De mi cantón
De mi pueblo ensangrentado
De mis manos cosechando
El Popol Vuh
Soy yo
El maíz moldeando
Al nuevo hombre
El nuevo orden
Y al nuevo mundo
Del maíz vestido de colores por doquier
El Popol Vuh
Soy yo
Ideas de pueblo
De tierra y lodo en mis pies
En mis brazos
Y en mis manos
Soy la arcilla mezclada,
Para ser el comal que alimenta
Al cuerpo
Del alma el Popol Vuh se hace cargo
Soy el Popol Vuh de mi tierra
aapayés
He calcinado el horizonte
En las cenizas de los recuerdos
Y pisoteado el maizal
Que cultivamos juntos
Con un fusil al hombro
Y con el otro las cananas
Que adornaron un tiempo
Mis pestañas
El ombligo de mi niñez
Se perdió
Con el grito de mi madre
Arañando los días
Para poder comer en mi ausencia
Un plato con frijoles y arroz
Imaginando comer
Un manjar de vitaminas
He calcinado el cielo
Y lo he hecho mío,
Para esparcir de felicidad
El reino de dios en la tierra
A los más pobres de este continente
El mundo es eterno
Como la esperanza de creer en el
He calcinado mis ideas
aapayés
Soy inocente
De todo lo que se me acusa
Ayer
Me quise amarrar los zapatos
Pero no encontré las cintas,
Y se me ocurrió
Sellarlos con almidón
Y salí corriendo,
Para seguir jugando
Soy inocente
Me gusta jugar chibolas
Y trompo
En la cancha de fútbol,
Correr
Crecí soñando
Pero me encontré con la miseria
La indiferencia
Y la injusticia
Y lo comprendí todo
Un manantial de ideas
Se cruzaron por mi camino
Y estuve preso
Me torturaron
Y seguí creyendo en el amor
En la lucha
Soy inocente
De todo lo que se me acusa
aapayés
En el páramo de la soledad
Existe un lobo
Que enloquece
Siempre que sale la luna
Y aúlla poesía
En medio de la oscuridad
aapayés
Ese beso escondido
Que me diste
En la oscuridad del día
Fue porque
Cerré los ojos,
Para grabar en mi memoria
El carnoso labio de tus caricias
Y la humedad de tus deseos
Y desde entonces
Te llevo conmigo
aapayés
¿Como descubriste que eras poeta?
Una mariposa
Grito mi nombre
Con el aleteo de sus alas
Y entró a mi casa
Por la ventana de mis ojos
Y escribió
Un verso en silencio
En mis manos
Y desde entonces,
Escribo un poema
Todos los días
Soñando ser
Una piscucha en el cielo
De mi niñez
aapayés
Una mirada escondida
Bajo las faldas del deseo
De la pasión visual
De ser un orgasmo en tu paladar
De tus labios secretos
Enjuagando con placer
El libido grito de amor
Pasión literal
Desde lo más íntimo
Una mirada de frente
Acariciando nuestros cuerpos
Unidos con el movimiento
Del sexo placer de sentir
La agonía de escribir
Un suspiro de amor
Que deseo es leerte desnuda
aapayés
Me encontré desnudo
Ante el esqueleto árbol de invierno
Y no supe que decir
Ni hacer
En el momento preciso
De expresar
El amor incalculable por el silencio
La soledad
Me convida a rezar la monotonía
De un invierno
Moldeando los árboles esqueléticos
Del tiempo
aapayés
Dejarme llevar
Por la poesía de tu cuerpo
Me llevaría a escribir
Un delirio literario
De tus deseos
Un verso que plasme
La delicadeza de tus labios
Con la dulce tentación
A la discordia del erotismo
En la entrega de nuestros labios
Leyendo poesía
¿Qué no daría yo?
Para deletrear tu cuerpo
Bajo la luz de la luna
Y de tu libido emocional
De un beso en tus labios
En el secreto de tus piernas
Para saciar el deseo literario
De tu cuerpo desnudo
En mis manos
Y con mis ojos descubrir
El delito espiritual del placer
De ser, dos almas desnudas
Bajo la luz de la poesía
De tus besos
aapayés
He deshojado versos
Desde tus labios
Que acarician la poesía
Y un verso desnudo
Se agita en mi silencio
Y solo te veo a ti
Acariciando poesía
Deletreando sueños
Si mis sueños deshojando
Un verso de amor por ti
Las estrellas ya no iluminan
La noche de tu ausencia
Son ciegas las palabras
Y mudos los ojos de amor
Deshojar la vida
Obliga a escribir
Un poema la noche sin luz
Sin ti
Ahora me quedo por ti
Esperando deshojar la noche
Sin mi
aapayés
Que no me detenga
Tu mirada
Al acariciar tu sonrisa
Que el deslice de mis manos
No desgaste tu libido porvenir
En mi tentación a ti
Que sea el tiempo
El que perturbe la soledad
Si un día nos aleja del sol
Que tu cuerpo doblado en mi
Nos desnude un final feliz
aapayés
Los manantiales besos del día
Son el reflejo de un amor
Que enaltece tu belleza
Mujer de mis amores
Mujer de más deseos
Y
Suplico como un gorrión
Que vuela vitoreando al sol
Que la luz del día
Nos acaricié el alma
Enjambre de aleteo de amor
Y
Los manantiales pululan
Por la vía celestial
Cual verso desnudo
En el horizonte provenir
Me sonroja tu mirada
Copulando tentación por doquier
Cual aleteo incierto
Por el laberinto manantial de amar
De amarte pues
Que me seduzca tu presencia
Con un verso enrollado
En las alas de mis manos
Acariciando como el viento
La tempestad de un beso en tu mirar
aapayés
Es menester leerte
Aún cuando en el fondo
Solo escribes malabares torcidos
De esos que se levantan
Corriendo por el pasillo
De lo desconocido
¡Ah! por cierto
Anoche me encontré
Con el oscuro dilema
De ser un poema escrito
O
Un pensamiento hecho verso
Soñando recitarlo un día
Me quedo aquí
Enarbolando un gesto de amor por mi
Por ti
Ya lo entregué todo
Y el hazme reír a escondidas
Se queda dormido
En el armario de medio día
La puerta está abierta
Y se cierra
Cuando apenas suena el timbre
De la noche
Que apenas comienza a oscurecer
Y estoy allí
Sentado leyendo
Un sorbo de amor por mi
Es menester saber
Que soy un poema en tus labios
aapayés
Tengo la memoria
De una nube
Sin rumbo y sin aliento
El viento desnuda el alma
Y moldea en un segundo
Lo que visto
Una nube fresca de algodón
Que arruga el deseo
De ser un puño de azúcar
En el hogar de un niño
Alimento el tiempo
Y la tempestad
Desborda la melancolía
Soy un recuerdo olvidado
En los pasillos de la montaña
El maquilishuat
Me espera
Para arropar el tiempo de colores
El torogoz
Arrulla mi silencio
Al volar el camino
Que dejamos de pintar
Llueve
Truena
Pero el ave marchita de mi camino
Sigue pisoteando el porvenir
Tengo la memoria
Doblada en la almohada
De mi nostalgia
Y el silencio cómplice
Arrulla el tiempo
Soy la nube
Que se pierde en el cielo
Y desaparece con el viento
aapayés
Que me lleve al escondite
El susurro de sus besos
Y el respiro de sus manos
Haciendo malabares
Con las caricias del alma
Que en el bolsillo
De los días
Se mezclen las noches
De luciérnagas
Iluminando la sonrisa matutina
Que el párrafo escrito en las paredes
Se perpetúe
Como el sol y la luna
Surcando siglos
En el vientre de tus labios
aapayés
Que me bendiga tu presencia
Todas las mañanas
A escondidas en mi silencio
Y que la consigna a lucha
Siga viva después de un descanso
De siglos gritando vidas
Recogiendo lágrimas
Por los caminos
De un pueblo en marcha
Agitando tempestades
Que la mentira sea muda
Y que las caricias sean eternas
Que bendiga tu presencia
Mi camino
Y el destino cierto
Sea fiel a nuestra lucha
aapayés
No hay motivo alguno
De cerrar los ojos
En el cuarto oscuro del olvido
Pues los ojos vendados
Se asemejan a eso
A la oscuridad eterna
De un cuerpo inerte
Y desnudo
En el cuarto oscuro
De este instante milenario
No hay motivo de perder el aliento
Si me asfixian sin parar
Que más da si mi cuerpo inerte
Salta como un pez fuera de agua
Queriendo sentir
El aire de la vida
Que me falta
No hay motivo
De morir en este instante fecundo
Allende de la tempestad
De torturas
Hay motivo de seguir viviendo
aapayés
Manojo de ilusión
Que me entregaste
Hecho cielo por las noches
Que juntos hicimos brillar
Bajo la luna
Manojo versos desnudos
Que me pintaste
Con la ilusión perenne
En las mejillas
De tus labios rojos
En mis deseos
Manojo sueño
Que envolviste
En mis manos tristes caricias
Un suspiro
En el manojo verso de tu alma
Que me diste
Acariciando soledades
Manojo besos que me entregaste
aapayés
¿Y si avanzamos u poquito más?
Más allá de la utopía
Un poco menos de lo soñado
O un poco más de lo esperado
¿Qué haremos hermosa imagen
De la victoria?
Yo he soñado siempre contigo
El fusil de alguna manera
Lo llevo conmigo
La palabra hecha puño
Y la poesía disparando sueños
¿Y si avanzamos un poquito más?
Más allá de lo esperado
Más allá de lo añorado
Más allá de la sonrisa
De un niño jugando en el parque
Si temor a perder a sus padres
Sus sueños de crecer estudiando
En el jardín de la sabiduría colectiva
Donde construya ciudades imaginarias
Llenas de amor y ternura
Te regalo un te amo
Envuelto en metáforas colectivas
Un te quiero en poesía reciclada
Más allá de las caricias maternas
De una madre alimentando el tiempo
Y los días abrazando la esperanza
La esperanza de ser
Una estrella ambulante en el cielo
Y un lucero en el firmamento de tu alma
Pequeño poeta de la vida,
Te regalo un poema colectivo
Con el horizonte
Mucho más cerca de nuestros labios
Para besar la Utopía
De un mañana sin retorno al pasado
Al pasado represivo
Al pasado de torturas
Al pasado de muertes y desaparecidos
¿Y si avanzamos un poquito más?
A pesar de la derrota
A pesar del sufrimiento
A pesar de lo aparentemente inalcanzable
A pesar de tener
Un fusil imaginario
Lleno de poesías libertarias
En manos de los versos enamorados
De ser un sol en el horizonte
Un camino nuevo cada día
¿Y si avanzamos un poquito más?
Un poquito más de lo esperado
Un poquito más de lo alcanzado
Que no nos detenga la tormenta
Que escampe el tiempo
Y seremos un millones de voces
Gritando consignas
Hechas poesía con el fusil de ideas
En las manos llenas de esperanza
Te regalo un poema
Y un beso colectivo
Y un abrazo solidario
¿Y si avanzamos un poquito más
De lo esperado?
La libertad
aapayés
La noche es incierta
Y silenciosa
Callada manera de llamar la muerte
Son todos cómplices
En esta mazmorra fría
Y llena de incertidumbre
La miseria humana
Pulula a diario
En este laberinto incierto
De esta celda
Que encierra la poesía
La palabra no existe
Las noches tampoco
No descanso
No duermo
Y en plena guerra
No existo
La noche no existe
En esta mazmorra de la vida
Silencioso y terco
Como el sol que nos da vida
Pero en mi silencio estás tú
Memoria histórica de lucha
Están ellos
Todos ellos
Pero no estas tú
Desaparecido compañero
Desaparecida compañera
La noche no existe
Y siento la palabra
Palabra aguda de este amor eterno
Lucha imprescindible
Por el camino
Este camino oscuro
Que la vida nos invita a seguir
A solas
Pero esta noche
No estás tú
Pero si la palabra
Esta noche es fría
Y silenciosa
Se escucha el sonido
De la muerte
De la tortura
Y la amenaza tangible
Del verdugo que anuncia
El fin de tu existencia
No sé
Pero la palabra está vacía
En esta celda
Que lleva tu nombre
Cruel tentación a la poesía
La palabra
Viva mi silencio
Escucho tu presencia
La conciencia tiene nombre
Y la poesía es el alma
Del sentimiento colectivo
En esta celda oscura y fría
De amor
aapayés
Cuanto deseo
Besar tus labios
Besar tu tiempo
Acariciar tu ausencia
Que es plena soledad eterna
aapayés
La melancolía es un don
Que trasciende tiempo y espacio
Que navega en silencio
Compartiendo soledades
Inmerso en la nada
Inmerso en el deseo
De escribir
Un poema de amor por día
Sin ti la poesía es muda
Muerta como un verso ciego
En medio del desierto
Y en medio del océano
Atravesando tormentas
La melancolía es un don
Que trasciende el tiempo
Y el espacio
Surcar sin ti esos momentos
Ya es una victoria escrita con el alma
Ser sombra tatuado por tus pasos
Como una silueta perdida
En el camino de tu existencia
La melancolía es un don
aapayés
Por la razón que sea
No dejes de ser tú
Las circunstancias cambian
Pero tus principios
Tú esencia
Esa manera original ti
No la cambies por nada
Ni por nadie
Ya llegará el momento
De que seas feliz
No cambies por nadie
Si no es para tú bien vibrar
Tú bien ser
En este inmenso manantial
De sentimientos
En este laberinto de vida
Se siempre tú
aapayés
El cortejo silencioso
De la poesía
Se desvanece en el horizonte
Tiempo existencial del verso
Que un día
Escribí pensando en mi
Tergiversar un poema inválido
A un sentimiento magistral,
Es como esparcir vida
En la estepa imaginación
De un amor puro y frágil
En el cielo de tu cuerpo
El cortejo de un amor
Se pierde
En la poesía de unos labios
Que no pronuncian
El amor
Mortífero es ser
Un verso sin sentido
En las manos de tus ojos
Tergiverso
El verso que siente el alma
Ausente de todo, ante todo
Ausencia
aapayés
Que más da
Si la tentación de tenerte
Se desvanece
Como la nube en un segundo
Que el viento de la distancia
Nos aleje cada día
De ese amor ecuánime
En tiempos de dificultades
En tiempos de derrotas
Que más da
Si tu no estás
Donde quieras que te encuentres
Bienvenida sea la melancolía
aapayés
Tengo la esperanza
La inevitable razón
De ser un pienso en tus manos
Y una caricia de tus ojos,
Me inclino más por ser
Un poema en tus labios
Y un sorbo de amor
En tu boca
Inevitable tentación
Ser
Una caricia en tus sueños
Ese soy yo
Un poema aislado
En la soledad de mi silencio
aapayés
Guardo la imaginación
De mis pensamientos
En la decadencia espiritual de amar,
Un algodón marchito
En el anden bajo la lluvia
Y una golondrina
Bajo la sombra del árbol
Esperando que escampe
Y calme la tempestad
De la vida
Me llevo un verso doblado
En la bolsa de la camisa
Y lo escondo arrugado
En el corazón de mi sentimiento
Guardo la imaginación
De un beso
Esperando ser respondido
Bajo la tormenta de caricias
Deseando la lengua de tu amor,
Expresando la mutua tentación
De amar, de amarnos,
Que manera de seguir soñando
Me llevo un verso
Y lo tiro
Encima del pantalón
Que esculpió el cuerpo de tu presencia
Un beso en mis pensamientos
Tiene más valor
Que una caricia imaginaria
aapayés
La armonía entre tu y yo
No existe
Ni en los versos de amor
Que antes desnudaba el alma
Ni en los pensamientos
Que escribían la esencia mutua
Y ya no está
Solía escribirte
Cada mañana
En un escueto amor
Que diluía un atisbo de tu ausencia
En mis sueños de tanto pensar
La armonía entre el sol y la luna
Ya no siento el calor del día
Ni el aroma fresco de la luna
Pero sigo aquí
Un poco confundido
Entre el sol y la luna
Se va
Se fue
Y yo aquí sin decir nada
aapayés
Tengo la vejez del tiempo
En mis manos
Y la soledad en el laberinto
De mi alma
En el pensamiento
Solo existes tú
Y la oscuridad en poesía
Minusválido manjar
El escribir
Un poema sin ti en la cama,
Pero el bolígrafo tiene tú nombre
Y lo escribe en mayúsculas
Tú presencia, digo tú ausencia
¿Que más da?
Si la vejez la llevo en mis manos
Y las comillas
En la bolsa de mi silencio
Tengo la vejez
En mis ojos
Y en mis labios
Tu nombre ausente
De melancolía
¿Y tú como estás?
aapayés
Suelo ver tu cuerpo desnudo
En sueños
Y al despertar
No estás conmigo
Para sonreírle al sol
La epopeya de amar
Se terminó
A la orilla de un alcantarillado
Que gritaba mi nombre
En tu ausencia
Y se fue
Como el agua en el hospicio
De la cenicienta,
Menester manera de decir
Olvido
Suelo ver tu cuerpo desnudo
En la cama de mi sueño,
¿Que silueta puedo dibujar
Cuando tú no estás
En el cielo de mis tentaciones?
Suelo ser
El grillo cantor de tus noches
En esa oscuridad marchita de cariño
Pero el canto
Es de amor silencioso
Las noches de cuerpo entero
Y desnudo
Desnudas mi alma
Siempre que no estás conmigo
Cuento los días
Las noches marchitas de amor
aapayés
Apuñalar la conciencia
Con un tiro de amor
Por la espalda
Y desgarrar el grito
De un beso
Que desate el alarido,
Crisol de la lluvia
Y ese fluvial sentimiento
Se aniquila con la indiferencia
Y no estabas tú
Inmaculada concepción
De amar
aapayés
El límite de mis emociones
No tienen sentido en el tiempo
Todo puede pasar
Como de igual manera
Nada puede suceder
Y ese es mi límite
Ser capaz de vivir
Lo que tenga o deba vivir
Las dificultades son un pausa
Al límite de tus decisiones
Y estas allí
Sigues allí y sin dudar
Continuas avanzando
Sin mirar atrás
El límite de mis tentaciones
Están siempre latentes
En mis deseos
Como la imaginación de escribir
Un verso en el destierro del silencio
aapayés
Un aroma a sueño
Invadió el espacio
Que merodea lo nuestro
Y un silencio cómplice
Se hizo presente
Al momento de pronunciar tu nombre
Ese aroma a ti
Cómplice manera de sentir
Tu ausencia
Aún en el silencio sueño
De mis pensamientos
Pero que importa
La distancia
Es un instante efímero
En el pensamiento
Acariciando el tiempo
Ese aroma a ti
Que acompaña siempre
aapayés
En el crepúsculo
De un amor sublime
Me regocija el hecho
De ser un poema en la memoria
Y una caricia en sus piernas
Un delirio en su pubis
Y un beso en sus pezones,
Que diría hoy
Después de tanto amor
Que el deleite espiritual de amar
Se congela
Como el beso en el tiempo
En la penumbra
Escribo un verso de amor
Por el gesto hermoso de la luna
Danzando en el reflejo existencial
Del mar
Oh brisa celestial de tu ausencia
Que la oscuridad llegue a ser
Un suspiro de amor
En el tiempo,
Pausa necesaria
Pata vivir un poema
En resto de nuestras vidas
Que no se nuble el amor
Escrito con nuestros cuerpos
Unidos con la desnudez de la vida
aapayés
Más allá de la imaginación
Y de los sueños perdidos
Por el camino
Nos delata la tristeza
De sentir la derrota
Los sentimientos
Que nos engañan
Y nos acompañan siempre
Son nuestro peor enemigo
Si nos descontrolamos
Emocionalmente
Date un segundo
Para respirar
Y apreciar ese momento
De amarte a solas
Con el espíritu en alto
Acaríciate el alma
Y déjate llevar
Con la armonía que se merece
Ser feliz aún en las dificultades
Date un aliento de paz
Cuando te sientas perdido
aapayés
Que mi silencio
Sea un grito de amor
En el océano de la vida
Y un desierto solemne de la palabra
Y un rayito de luz
En el vacío espiritual
Del alma
aapayés
Un segundo frente a ti
Y me pierdo
Leyendo la desnudez
De tu poesía
Cuerpo literario
Que emancipa la palabra
Un segundo y nada más
aapayés
¿De qué manera?
Podré hacer el amor
Si no es contigo,
Perderme en un callejón
Por las noches
Por un burdel en silencio
O en una tertulia literaria
Bajo la luz de la inocencia
Perdido en el jubileo de la vida
¿De qué manera?
Puedo ser yo
Si no siento el calor de tus labios
Y de tu rostro
El beso celestial de la noche
Abrazados bajo la luz de la luna
¿De qué manera?
Escribiré un verso en la cama
Si la poesía eres tú
Inmaculada tentación de la vida
Un verso en tus labios
Y otro en los de tu rostro
Besándome el sexo literal
De un poema escrito con tu nombre
¿De qué manera?
Dejaré de ser
Un silencio en tu despedida
Y un adiós
En la calle oscura del tiempo
aapayés
Suelo ser discreto
Con el amor en mis manos
Que aceleran el deseo
De un escrito sentimiento
En la piel de mis sueños
Y en ese silencio
Entre el pensar y el ser
El actuar y sentir
Existe un margen emocional
Que solo expreso
En el momento de escribir
Un verso en tu cuerpo
Suelo ser así
Un loco empedernido de amar
De amarte
Aunque tu ausencia sea eterna
Hace mucho que no te siento
Hace mucho que dejaste de ser
Un pienso en el suspiro de la mañana
Y no lo digo yo
Lo dicen las escrituras de tu ausencia
Manantial gerundio
De un beso enamorado
Y desperdiciado en el viento
Me recuerda siempre
Ese manantial que se pierde en las montañas
Y se esfuma en el horizonte
Rumbo al océano infinito del olvido
Suelo ser así discreto
Y sin decir nada
Perderme como el manantial
En silencio
Rumbo al mar de mis deseos
Un poema en el te quiero
De un olvido en la gaveta de media noche
aapayés
Quiero sentir
La fresca brisa de tus labios
Besando el íntimo momento
Del placer de tu boca en mi sexo
Esculpiendo con fuego
La tentación del delirio cumplido
Sentir la frescura cálida
De tus deseos
Unido al mío
Y hacer nuestro, ese momento
Sonriendo al unisono
El beso del placer compartido
Quiero sentir
La lectura de tos labios
Y de tus ojos
El brillo celestial de lo nuestro
aapayés
Yo leyendo a Borges
En la oscuridad de mi silencio
Y aparece ella
Leyendo al cielo
Los versos que un día
Gritaron poesía
aapayés
¿Quien soy yo?
Si no un marginal analfabeto
De los años
Que navega en sueños
Los siglos de los siglos pasados
El futuro no existe
Y el ahora, aquí
Estoy yo sentado frente a ti
Imaginaria tentación a la escritura
Desnuda y fiel deseo
A trascender más allá de la realidad
Más allá de un verso escrito en sueños
¿Quién soy yo?
Si no un fiel enamorado de ti
Abierta y desnuda
Ante mis manos escribiéndote
Un verso de amor en tu pubis
Bella tentación de tenerte
En mi, frente a mi
Leyendo poesía
Los siglos de los siglos pasados
Ya dejaron huella
Quiero dejar en ti
Mi huella tentación de amarte
aapayés
Leyendo a Borges
Me quedé mudo
Y sin decir un solo parpadeo
Me derretí leyendo un sueño
Que navego en mis pestañas
En el momento preciso
De leer un verso desconocido
Alarido guiño
El que me dio Borges
Con la mañana
Que nos depara el sol
Iluminando el principio de todo
Que puedo hacer
O ser yo ante tanta majestuosa
Pulcritud de las letras
En los libros de Borges
Con el intelecto perpetuo
Que nos dejó su legado literario
Soy un verso olvidado
En los libros que leen
Sin saber que soy yo
La poesía escrita en las paredes
Del tiempo
Soy un poema de amor
En los ojos de tus labios
aapayés
Dejarme llevar
Por la poesía de tu cuerpo
Me llevaría a escribir
A un delirio literario
De tus deseos
Un verso que plasme
La delicadeza de tus labios
Con la dulce tentación
A la discordia del erotismo
En la entrega de nuestros labios
Leyendo poesía
¿Qué no daría yo?
Para deletrear tu cuerpo
Bajo la luz de la luna
Y de tu libido emocional
De un beso en tus labios
En el secreto de tus piernas
Para saciar el deseo literario
De tu cuerpo desnudo
En mis manos,
Y con mis ojos descubrir
El delito espiritual del placer
De ser, dos almas desnudas
Bajo la luz de la poesía
De tus besos
aapayés
La muerte inesperada
De un poema de amor
Bajo la sombra del almendro
Los pétalos cubrieron su cuerpo
Los versos colgaban del árbol,
La tierra lo arropó
Adornado con la poesía
De su cuerpo
La muerte inesperada
De un verso de amor
Bajo la sombra del almendro
Poema escrito en mi menor
Bajo la sombra del almendro
Nació la esperanza
aapayés
Hace mucho
Que no encuentro el color
En el verso lienzo de mis pinturas
Y en eso aparecen, ellos
Los maestros y genios de siglos
Y allí estaba él
Frente a mi lienzo
Esperando ver
Mi primera pincelada
Y nació un verso de colores
Desnutrido y triste
Pululan los pinceles
En la paleta
Que en reposo
Me exige combinar los colores
Y los sentimientos
Se mezclan
Y nace
Un suspiro de amor
Por la pintura
aapayés